martes, 7 de mayo de 2013

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La eutanasia es la acción o inacción hecha para evitar sufrimientos a personas próximas a su muerte, acelerándola ya sea a sabiendas de la persona o sin su aprobación. Se puede considerar también como el hecho de morir sin experimentar dolor.
La eutanasia consiste en provocar la muerte de otro por su bien, lo cual conduce necesariamente a acotar las circunstancias y supuestos (mayoritariamente ligados al contexto médico-asistencial) que dan sentido a esta actuación humanitaria, piadosa y compasiva. [...] El elemento central que define la eutanasia no es la concurrencia o ausencia del consentimiento del sujeto que muere, ni la modalidad activa u omisiva de la conducta que provoca la muerte, sino los móviles que la animan.
La eutanasia tiene por finalidad evitar sufrimientos insoportables o la prolongación artificial de la vida de un enfermo. La eutanasia puede tener el consentimiento del enfermo o no

 El tema de la eutanasia es una realidad que siempre nos ha preocupado. Fue ese el motivo fundamental por el cual deseamos investigar y profundizar, quizá con un deseo oculto de mitigar algunas dudas y justificar o explicar algunos deseos que, movidos por el dolor ajeno, no eran, en muchas ocasiones, consecuentes con nuestros principios católicos.
El fenómeno de la muerte, es uno de los hechos inevitables de la existencia humana. Esta realidad, no desecha de modo alguno el misterio del por qué de la muerte. A través de la historia, la muerte ha sido objeto de un sin número de nociones.
La muerte, analizada desde un punto de vista biológico..."implica la extinción total de las células que conforman los órganos y tejidos. Esta muerte celular se produce de una manera gradual y diferenciada. El hombre no muere en un solo instante, va muriendo por etapas, por ello se habla de muertes parciales”. Al señalar que el hombre no muere en un solo instante se intenta decir que no todos los tejidos mueren simultáneamente, algunos soportan más que otros. Es el caso, por ejemplo, del tejido cerebral, el que se deteriora rápidamente por efecto de insuficiencia de oxígeno.
Hace no mucho tiempo, se consideraba que una persona había fallecido cuando su corazón había dejado de latir, pero esta consideración ha sido ampliamente rebasada por el avance de la ciencia, que permite, las operaciones de trasplante de corazón.